viernes, 23 de septiembre de 2011

De restaurantes


En el último mes he estado en dos de los sitios más caros de Sydney:
The Rock Pool Bar and Grill, uno de los mejores sitios donde comer carne y con una de las colecciones de vinos más grandes del mundo. Allí fui con mi jefe, dueño de la empresa y acostumbrado a comer en restaurantes donde uno se gasta 200$ por persona, menos mal que pagó él!
Y hoy, mi otro jefe, nos ha llevado a Flying Fish por mi cumpleaños, un restaurante bien conocido por el pescado, tanto cocinado, como crudo, lugar de platos enormes pero contenido minimalista.
Lo especial del sitio, es que las vistas de la ciudad, sobre todo por la noche son impresionantes, con el Harbour Bridge iluminado y los reflejos en el agua.
Aún así, por menos, mucho menos, se puede comer muy bien en el barrio portugués. Nuestro restaurante preferido se llama Frango y tiene el mejor pollo al carbón y patatas fritas de todo Sydney, entre otros muchos platos que nos ofrecen la gran cocina ibérica a 17,000km, a parte de mis croquetas y la tortilla de Luisma.
En cualquier caso, mañana vamos rumbo a España de nuevo, para comernos el añorado jamón y los mofletes de mi sobrino.

lunes, 12 de septiembre de 2011

De bares

Ir de bares en Australia no es lo mismo que ir en España, principalmente porque las barras no están cubiertas de tapas, palillos y servilletas, ni el suelo tampoco.
Aquí la gente no se queda normalmente en la barra, se puede sentar dentro o "al fresco", los bares tienen normalmente poca luz y muchas muchas televisiones mostrando siempre deportes o apuestas de caballos. Además de tener una sala para las maquinas tragaperras llamadas pockies, donde se sabe cuando se entra pero no cuando se sale. Bueno sí, algunos salen para sacar más dinero del cajero y fundirselo otra vez o cuando se ha acabado todo todo.

Por la noche, siempre hay porteros maorís a lo Jonah Lemu, chequeando documentación a muchachitas como yo, que con un paso a los 30 parecen muy jovencitas para entrar en un bar donde venden alcohol, o preguntando a borrachillos cuantas se han tomado, el truco es decir dos, aunque se estén cayendo, por alguna razón se lo suelen creer... Aunque depende, hay veces que hacen selección y no dejan pasar a algunos grupos de gente, pensando que la van a liar dentro. Razón por la cual muchos bares tienen vasos de plástico, algo que creo ya he contado, para que en las peleas no haya demasiada sangre que limpiar de la moqueta.

Una vez dentro, la música está siempre a tope, pero nadie bailando, todo el mundo hablando a gritos, que digo yo, que para eso, la podrían bajar... Y ese olor a cerveza pegada a la moqueta del suelo...

Aquí los bares son de día y de noche, y cambian bastante el nivel de decibelios entre las 3 de la tarde y las 11 de la noche.
A las 2am suelen cerrar y los sitios de kebabs y pizzas se llenan de aquellos que todavía pueden coordinar mordisco y mandibula.

Sin embargo, no todo es malo en estos bares. Lo bueno es que se come barato. El carnivoro siempre se puede comer un entrecot con patatas y ensalada por unos 10Euros, es el plato estrella a parte de la hamburgesa con patatas. Y además hay hora feliz, que muchos aprovechan después de salir de trabajar y algunos empalman con las noches de Trivia, preguntas de culturilla general a responder en grupo para ganar premios de todo tipo. Normalmente estos concursos suelen ser los miercoles, día que muchos negocios pagan a los empleados y así se lo pueden gastar en cervezas mientras juegan.

Por otro lado, existen los clubs, para los que hay que registrarse al entrar, y así fichar a los jugadores de tragaperras. Estos sitios son más tranquilos, la musica no está tan alta y los que van, además de pagar más barato por comida y bebida, pueden hablar sin dejarse la garganta.

Así que este es el maravilloso mundo de ir de bares en Australia, pronto cambiaremos el entrecot de nuestro bar del barrio (Shakespeare Hotel) por la tapita, que es más saludable...