sábado, 28 de enero de 2012

Vamos Rafa!

Este año he tenido la suerte de volver al Australian Open y ha sido sin planearlo con anticipación. Dos días antes mi jefe me dijo que fuera para Melbourne a trabajar unos días y pese a que cada vez me da más pereza ir, porque cada vez que voy lo único que hago es perder el tiempo, esta vez me importaba menos porque la ciudad estaba en medio del Gran Slam y Nadal aún estaba jugando.

El año pasado compramos con bastante tiempo de antelación las entradas para la final pero Nadal se lexionó y no tuvimos la suerte de verlo. Este año, pese a que las entradas estaban acabadas y pensaba que Nadal jugaría por la mañana, de repente me dí cuenta que jugaría por la tarde y que abrieron a la venta tickets sueltos. Así que lo logré! Ví a Nadal! Y aunque estaba sentada sola entre la multitud, el estadio estaba lleno de españoles, y es que cada vez somos más. Y es que aunque me llevé la bandera, había tantos españoles con ella que a mi ni me enfocaron, además tuve la suerte de estar cerquita de la pista y por ahí raramente enfocan, a no ser que hagas mucho ruido o seas la novia del tenista y yo sola, ni lo uno, ni lo otro.

Ya hace tres años que llegamos y donde antes nos sonaba raro escuchar hablar español, ahora estamos más que acostumbrados, vamos que hasta Nadal hablaba en español con el juez de silla. Cada vez están llegando más y es que como dicen las noticias de España, los jovenes se están yendo.
Eso sí, los que llegan ahora tienen que luchar contra una moneda superfuerte, por 1 Euro ahora te dan 1,20 dolares australianos, nosotros tuvimos la suerte de cambiar nuestros euros por el doble.

En fín y de vuelta al tenis, que este año veremos la final desde casa o el bar y no desde las gradas, pero al menos yo he podido ver a Nadal en un juego emocionante en cuartos de final. Vamos Rafa!

lunes, 9 de enero de 2012

Feliz 2012

Por fín hemos presenciado los famosos fuegos artificiales que siempre muestran en el telediario el día 31 de diciembre a la hora en la que España está aún en la hora de la comida.
Decir de ellos que sí, son impresionantes, los vimos sin aglomeraciones, en el muelle donde está mi oficina, que me la dejaron para hacer una fiestecilla. Y aunque no se veía el puente desde su parte delantera, con el Opera House, se veía por detrás con los diversos puntos de fuegos artificiales que ponen sobre la bahía de Sydney.
Y es que hay bastante expectación y la gente va a coger un buen sitio desde las 10 de la mañana, o paga 220$ por tener la mejor vista.
A nosotros nos bastó con ponernos 5 minutos antes de las 12 al lado de la orilla para verlos. Eso sí, si algún año volvemos a verlos, puede que lo mejor que podemos hacer si queremos gastarnos los ahorrillos, es montarnos en uno de los barcos que dan vueltas por la ría.

Como resumen de la primera semana del año, decir que por fín llegó el verano y los días de playa, pese a que ayer hubo una tormenta de más de mil rayos, los cuales muchos llegaban hasta el suelo, daba bastante miedo estar por la calle en ese momento, menos mal que los sentimos desde casa...

Y como perspectivas del año, nuestros primeros planes a corto plazo a parte de trabajar son: conducir a Melbourne un coche que me ha dejado la empresa por un mes o mes y medio, ir a Nueva Zelanda en Marzo y de ahí en adelante, ya veremos, con suerte nos dan la residencia para tener ticket de vuelta en el caso de volver a España y no encontrar trabajo.

Para los que nos leéis os deseamos un buen año, lleno de prosperidad y sobre todo salud.